Hoy os quiero hablar de un sueño.
Y es que sueño con una educación distinta
para nuestros hijos donde veo un entorno de felicidad. Sueño con una educación más emocional
y humana en la que aparecen los maestros del corazón.
Y es que todos podemos ser
maestros del corazón, ya que las personas somos una fuente de conocimiento
y de amor, eso sí, es necesario sacarlo a la luz y eso sólo lo podemos hacer
desde el corazón.
La vida la podemos ver con los
ojos, pero es muy importante sentirla con el corazón y así podemos ser más
felices y hacer más felices a los demás y eso es activar la inteligencia
emocional de las personas.
Una nueva educación es posible y
podemos ser maestros del corazón si nos esforzamos en aprender/enseñar para dar
lo mejor de nosotros mismos y nos entregamos a esa labor maravillosa de
inspirar a otras personas, para educarlas, para formarlas, para que adquieran,
no solamente conocimientos, sino para que sean mejores personas, mejores
profesionales, mejores empresarios ; también para sacar y potenciar el talento
de las personas.
Y tenemos que pensar que la
educación empieza en las familias y pasa por los colegios, universidades, etc Los padres también nos podemos formar para ser maestros del corazón. Y
no nos olvidamos, por supuesto de la labor y relevancia que adquieren los
profesores y formadores de nuestros hijos. Además quiero destacar el papel activo de
nuestros hijos que además de aprender, también nos enseñan grandes lecciones.
En mi sueño aparece una escuela llena
de alumnos y profesores más felices donde los alumnos enseñan y aprenden desde
la experiencia, desde el juego, trabajan en equipo para resolver problemas, con
una actitud más emprendedora, más positiva y en definitiva veo una escuela en
donde nuestros hijos se sienten más queridos y válidos para los demás.
Somos maestros del corazón si
amamos lo que hacemos y trasladamos ese amor a nuestros hijos. En mi sueño
aparece una escuela que entrena competencias y habilidades como la empatía, el
control emocional, motivación, trabajo en equipo, liderazgo pero todo con un
componente más emocional, más humanístico que ayude a aflorar y sacar el
verdadero personaje y más auténtico que todos llevamos dentro.
Sueño con una educación y una
escuela que nos impulse como personas, que nos ayude a conocernos a nosotros
mismos, a saber lo que nos gusta, lo que nos apasiona y así poder desarrollar
nuestro sistema de valores para ser mejores personas.
Una educación que potencie la
formación integral de las personas para que sean más críticas, más solidarias,
colaborativas y por supuesto más creativas. Una educación de calidad que sea el
puntal fuerte para poder dar solución a los problemas que se nos van a plantear
en la vida, para adaptarnos mejor a las circunstancias, para entrenarnos a
vivir en tiempos revueltos ; para mejorar nuestra autoconfianza y nuestra
autoestima, para creer más en nosotros mismos y sentirnos más válidos para la
sociedad.
Sueño con una educación y una escuela
que inspire la grandeza de las personas, más innovadora donde predomine el
trabajo en equipo, donde se enseñe a sentir, a amar y ponerle pasión a la vida,
a soñar y conectar la energía de las personas.
Para terminar quiero decir que sueño con una educación y una escuela centrada en la innovación de las personas capaz de generar y activar los maestros del corazón.
Para terminar quiero decir que sueño con una educación y una escuela centrada en la innovación de las personas capaz de generar y activar los maestros del corazón.
Os dejo estos dos enlaces que me han inspirado para hacer este post:
Entre maestros gracias a Carlos González y RTVE
Maestros del corazón Gracias a Luis López González, Rafael Bisquerra ,Antonio Sánchez y RTVE.
Fundador y director general de Solunova
Innovación para tu vida
http://www.solunova.net
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