Hoy con el corazón lleno de gratitud quiero dar “Mil Gracias" a Dios por nuestro querido y amado padre, Eloy, quien partió de este mundo dejándonos un legado de amor, fortaleza y valores inquebrantables.
A pesar de ser un momento de
dolor por tu partida de este mundo, hoy y siempre queremos agradecerte por
habernos concedido el privilegio de tener un padre tan maravilloso. Tu vida ha
sido un testimonio de bondad, de lucha incansable y dedicación a nuestra
familia. Has sido un hombre ejemplar, un faro que ha iluminado nuestro camino
con tu honradez, respeto, cariño y amor incondicional.
Padre querido, has sido un
trabajador incansable, un emprendedor valiente y un ser humano adelantado a tu
tiempo. Nos has enseñado con tu ejemplo a ser responsables, a enfrentar la vida
con valentía y a construir un futuro mejor. Tu legado perdura en cada uno de
nosotros, tus hijos, nietos y en toda la familia que has formado junto con
nuestra amada madre, Pilar.
Te damos mil gracias por tu gran
corazón, por tu generosidad, por tu apoyo incondicional y porque has ayudado a
mucha gente sin pedir nada a cambio. Padre ejemplar, has sido un defensor de
tus ideas, un hombre auténtico y coherente que has dejado huella en cada paso
que has dado en la vida.
Aunque te hemos despedido de esta
tierra, tengo la confianza de que ya descansas en paz junto a Jesús en el cielo. Desde esa morada
celestial, seguro que nos miras con cariño y estás velando por todos nosotros.
A ti, padre amado, te damos hoy y siempre mil
gracias por cada lección, por cada momento de felicidad compartido, por cada
sacrificio silencioso y por todo lo bueno que nos has dado que ha sido mucho, muchísimo.
Tu sabes lo mucho que te queremos ¡¡
Mil gracias por la felicidad que
nos has dado ¡¡
En este adiós terrenal, oramos para
que tu alma encuentre la paz eterna y que el amor que siempre nos has regalado
continúe guiándonos en cada paso que damos. Pedimos a Dios que la luz que
siempre irradió tu ser ilumine nuestro camino, y que el recuerdo de tu amor
perdure en nuestros corazones hasta que nos volvamos a encontrar en la
eternidad.
Mil gracias, querido padre Eloy,
por haber sido el pilar de nuestra
familia, por ser la luz en nuestras vidas y por habernos regalado el privilegio
de haberte tenido con nosotros.
Descansa en paz, y que la gracia
de Dios te acoja en su seno eterno. Amén.
Mil gracias de corazón ¡¡
Tu hijo: Eloy