Vivimos en un momento de
nuestra historia donde el cambio/transformación es la única variable constante
que tenemos, en nuestro modo de vivir, pensar, trabajar y relacionarnos,
comunicarnos, emprender un negocio, etc.
La diferencia de ahora con
otros momentos de nuestra historia es que ahora hablamos de cambios muy
profundos y auténticas transformaciones sociales, económicas, políticas que
tarde o temprano llegaran y están llegando para quedarse: y por eso hablamos de crisis. Por tanto soy de
los que creo que esta crisis no es pasajera y supone cambios importantes y por
tanto es una auténtica transformación lo que tenemos encima.
Cuando hablamos de
transformación me viene a la cabeza
mucho dolor y sufrimiento de personas que han perdido su empleo, empresas que
han tenido que cerrar, carreras y mucho talento perdido, tragedias familiares y
de personas; todo esto me produce mucha rabia e indignación al pensar que
muchas de las cosas que nos ocurren se podrían haber evitado ; pero los seres
humanos somos así y solamente nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena; en
fin pero esto ya es pasado y el pasado no lo podemos cambiar.
Pero como todo en la vida,
hasta los momentos complicados se pueden aprovechar y sacar cosas buenas y por
tanto la transformación puede ser positiva y ser capaz de generar valor a las
personas y a la sociedad y por eso hoy hablamos de una innovación más profunda
y una auténtica transformación, siempre que sea canalizada y enfocada por las
personas para construir un futuro mejor.
La clave ¿Estamos preparados
y nos preparamos para esa innovación profunda/transformación ?
Al margen de lo que puedan
hacer otras personas de nuestro entorno, así como nuestros gobernantes y de la
sociedad civil, hoy quiero enfocar la crisis que atravesamos como oportunidad. Y es que tenemos en
éstos momentos nuevos retos y oportunidades que podemos aprovechar tanto en el
ámbito personal como empresarial. El reto que se nos presenta es si somos
capaces de adaptarnos a los cambios que nos llegan y si en definitiva podemos formar
nosotros mismos como parte de ese cambio o transformación que necesitamos para
que las cosas empiecen a funcionar.
Para ello tenemos que cambiar
nosotros mismos para ser más competitivos, adaptar las empresas para que sean
más innovadoras y en definitiva aportar más y mejor valor a la sociedad, con
nuevos conocimientos y sobre todo con una nueva actitud ante la vida. Y es que
para construir la nueva sociedad que se nos plantea debemos ser activos reales
de una sociedad más justa, más dinámica, más innovadora, más emprendedora, más
abierta, más conectada y más comunicadora y más comprometida. Una sociedad
capaz de transmitir nuevos conocimientos, valores, experiencias y que en
definitiva que aporte más y mejor valor para las personas. Una sociedad que
lleve a lo más alto a las personas, que transmita confianza para que pronto
pueda florecer un nuevo escenario económico y social que sea la base de la
sociedad que queremos. aspiramos y necesitamos para el siglo XXI.
Os recomiendo los siguientes enlaces para ampliar la información relativa a innovación y la transformación en el ámbito empresarial y de recursos humanos:
1) http://www.contunegocio.es/recursos-humanos/por-que-les-cuesta-cambiar-organizaciones/
de Virginio Gallardo.
2) http://andres-ortega.com/co-cultura-5-practicas-para-hacerla-realidad/
de Andrés Ortega.
Con cariño:
Ingeniero de Minas.Emprendedor.Pasión por la innovación
Dr Layna Serrano 24B Bajo A. 19002 Guadalajara
Twitter: @Eloyru
Facebook+Linkedin (Eloy Rubio Aranda)
El cambio/transformación de una sociedad es un proceso lento y complejo si se produce de forma pacífica (ejemplos hay muchos de todo lo contrario). Seguramente no exista un resultado final porque la transformación debe continuar en el tiempo. ¿Adaptarse o morir? Yo creo que no, mejor "Cambiar, ayudar, colaborar y mejorar para seguir". Gracias Eloy.
ResponderEliminar