Esta semana en el blog #Innovarte os quiero hablar de
emprender. Emprender como un proceso, como un viaje, una aventura y una
experiencia donde sin duda nos transformamos.
Emprender, es como la vida misma,un viaje donde estamos siempre
aprendiendo y sin duda nos vamos convirtiendo en una nueva persona a medida que
avanzamos en el camino.
Y es que todos somos emprendedores y seres creativos en
potencia, pero realmente el viaje transformador ocurre cuando nos ponemos en
marcha y pasamos a la acción. Todos alguna vez hemos emprendido, hemos iniciado
algún proyecto a lo largo de nuestra vida y por tanto lo primero que tenemos
que hacer es atrevernos a empezar algo, pero lo difícil no es empezar es caminar, sino,seguir caminando pase lo que pase.
Para emprender lo primero es atrevernos, ¿ atrevernos a qué ?
A recorrer un camino, con curvas, piedras y a veces un
camino largo y lleno de subidas y bajadas, otros con tramos más fáciles, más difíciles,
pero que sin duda merece la pena iniciar.
Por tanto necesitamos movernos y dejar atrás la zona
conocida. Y eso nos cuesta, nos da pereza, nos da miedo y tenemos que aprender
a tomar nuestras propias decisiones.
¿A dónde queremos ir ? ¿Qué queremos hacer ?
Nos cuesta mucho empezar a caminar ¡¡
Muchas veces empezamos a caminar porque no nos queda más
remedio y no por propia iniciativa.
Y una vez que lo hacemos y nos hemos puesto en ruta, nos
enfrentamos a un mundo desconocido y mágico hacia un sueño y una meta (montaña).
¿ Hacia dónde enfocarnos ?.
Somos soñadores en busca de algo imposible, pero que
deseamos y nos ponemos en marcha. Ahora ya estamos en el camino, ya hemos
iniciado el viaje y estamos metidos en una aventura y nos toca caminar y caminar.
Nos hemos lanzado y ya la cosa no tiene remedio.
Por fin ya somos
emprendedores.
Y es fundamental creer en nuestro proyecto y creer en
nosotros mismos, sin duda fe te va a hacer falta de ahora en adelante.
Pero los días pasan y las fuerzas se van desgastando y
necesitamos la motivación que nos permita seguir caminando, para no
desesperarnos cuando vemos la cruda realidad,cunado nos vemos tan pequeños.
Y es que las cosas no son como creemos y por tanto tenemos
que seguir, no podemos abandonar.
Y lo normal es caerse y hacerse algunos rasguños ¡¡ Vaya
golpe tonto ¡¡
Nos tenemos que levantar ¡¡
Es importante preguntarnos frecuentemente, no sólo a donde
vamos y qué queremos conseguir, sino ¿ para qué lo hacemos ? ¿Tiene sentido lo
que hacemos ?
¿ Para que queremos llegar a la meta ? ¿Qué esperamos
conseguir ? ¿Merece la pena todo el esfuerzo que vamos a hacer ?
Si hemos contestado positivamente a las preguntas anteriores
seguramente tengamos fuerzas para seguir el camino, aunque conviene parar de
vez en cuando y beber un poco de agua para descansar y aclarar las ideas.
Nos vemos caminando y de repente nos surgen las dudas y
miedos ¿Y si lo que queremos es una locura? ¿Y si fracasamos? ¿Y si perdemos el
dinero? ¿Y sí ¿? ¿Y si nos equivocamos ?
Al igual que en nuestra vida, mientras tanto van apareciendo piedras en el camino, las
cosas a veces se empiezan a torcer y nos llevamos algunas sorpresas, algunos
desengaños con la gente que nos encontramos en el camino: descubrimos cosas de
las personas que no nos gustan.
Nadie es perfecto ¡¡
Nos encontramos a los encantadores de serpientes, a buenas
personas, a buenos profesionales, a los vendedores de humo, los listos que van a
ver si te la dan y gente del más diverso pelaje.
De todos ellos puedes aprender y son elementos
indispensables que te ayudarán a ir creciendo en el camino. Aquí hay que
desarrollar el olfato y saber elegir tus compañeros de viaje y los darte cuenta
de que los eliges tú y no son ellos los que te eligen a ti.
Y seguimos en el camino, seguimos caminando, aprendiendo, conviviendo
con las dudas y con los miedos, pero tenemos que seguir, no podemos abandonar, sabíamos
que no iba a ser fácil, pero que seguramente va a merecer la pena.
Además ahora nos damos cuenta de que merece disfrutar del
viaje, seguramente con disciplina y valores podemos continuar y seguimos
aprendiendo.
Sin duda el viaje que estamos haciendo es la mejor escuela que
podemos tener y nos damos cuenta que podemos aplicar muchos recursos y
herramientas en el viaje:valores, disciplina, creatividad, innovación, inteligencia
y un montón de recursos que tenemos y que podemos explotar.
Y creamos, somos innovadores y creamos nuevos productos y
servicios. Ahora nos toca llegar al cliente y vender lo que estamos haciendo.
Y nos lanzamos y nos ponemos a vender, pero las cosas no
salen como hemos planeado y nos dan calabazas. Y entonces, seguimos haciendo
retos y pruebas, retocando lo que tenemos y lo que habíamos planeado.
Y nos surgen dudas ¿A dónde vamos ? ¿Dónde estamos ?¿Yo seré
capaz de llegar?
Una de las piedras que tenemos que superar es el entorno: amigos
y familiares que no entienden nada de lo que hacemos, nos sentimos personas que
nos hemos metido en otro mundo y ya no pensamos como la mayoría de la gente.
Seguramente nos estaremos transformando, ya no somos los mismos
que cuando empezamos el viaje.
Y seguimos caminando, a pesar de que no sentimos la ayuda y
el apoyo que necesitamos.
Aquí hay mucho apoyo falso que tenemos que descubrir, todo
el mundo te ayuda pero a la hora de la verdad los cuentas con los dedos de la
mano. No todo es malo y sin duda encuentras gente que merece la pena en el
camino.
Qué no te engañen ¡¡
Todo esto es la travesía del desierto que tenemos que hacer
y además siempre enfocados en ayudar y dar valor antes que ir de víctimas. Siempre
dando y sembrando para poder cosechar más pronto que tarde.Y nunca dejar de ser
agradecido.
Soy consciente de que para emprender necesitamos formarnos para
tener conocimientos de aquello que queremos hacer, pero sin duda lo más
importante es tener una buena actitud ante la vida.
Es más importante querer que saber, aunque sin duda saber también
es importante.
Y seguimos caminado, nos levantamos cada mañana dispuestos a
seguir y no caer en el intento.
Y sacamos cada día esa actitud que nos hace agradecer lo que
somos y tenemos para no abandonar y encontrar nuestros motivos para seguir: lo
hacemos por nosotros mismos, por nuestra familia, por nuestros hijos, llámalo X,
lo importante es darle sentido a lo que hacemos.
Esa actitud que hablo se llama coraje, que viene de corazón
y que nos emociona y nos carga las pilas y que es lo mejor ante los miedos y
las dudas que nos van apareciendo. Y seguimos caminado, tirando de valores y
sacamos las ganas para avanzar.
Y seguimos aprendiendo, entrenado las habilidades y
empezamos a conseguir pequeñas metas, pequeños resultados. Nos paramos y
tomamos un descanso, un refrigerio para coger fuerzas. Ahora estamos más
motivados que antes , aunque sin duda el camino hacia la meta (montaña) es largo,
la montaña es alta, pero lo importante es que vemos la montaña.
Ya nos damos cuenta que hemos recorrido un importante
camino, que hemos sido capaces de superar muchas pruebas y dificultades, porque
ya las dificultades no las vemos como problemas ya que cada piedra es una
oportunidad para nosotros.
Otra prueba superada ¡¡¡
Y todo esto lo podemos aprender y entrenar, es cuestión de
tiempo, ganas y mantenernos enfocados en nuestro objetivo (la montaña).
Pero no nos podemos parar mucho tiempo, tenemos que seguir, el
tiempo apremia y queda un largo camino. Pero hemos aprendido muchas cosas, entre
otras que podemos disfrutar y que lo importante no es llegar el primero, sino, no rendirse y seguir caminando.
Necesitamos fe y pasión en lo que nos hemos propuesto y la
clave es que el amor y el deseo siempre sea mayor que el miedo para poder
avanzar.
Emprender es un proceso que no acaba nunca y sin duda es
fundamental la actitud ante la vida, para ponernos en marcha y recorrer nuestro
propio camino.
Y no tener miedo; sin duda aparecerán retos que superar, pruebas
que realizar e incluso personas que tendremos que lidiar. Aparecerán las
piedras del camino que nos harán fuertes
y tendremos que elegir el camino que nos lleva a nuestro sueño.
Seguramente que muchas veces nos equivocaremos y cometeremos
errores de los que sin duda podremos aprender.
A la hora de elegir, sin duda escuchar a nuestro corazón es
la manera mejor de no equivocarnos y nunca perder la ilusión por conseguir
nuestro sueño y si nos equivocamos, siempre podemos volver a la senda que nunca
debimos abandonar, esa senda que nos da sentido a lo que hacemos.
Para terminar quiero decir que emprender es COMO LA VIDA MISMA,es recorrer un
camino, es un viaje apasionante que sin duda nos transformará y nunca nos
dejará indiferentes.
Recuerda que emprender es un viaje transformador ¡¡¡
Para entender más de lo que estamos hablando te dejo el vídeo Musical “En busca del talento perdido”.
Se os quiere: Eloy Rubio Aranda
CEO y fundador de Solunova (Innovación para tu vida)
http://www.solunova.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario